
Si no está ya de moda, puede que lo esté pronto: objetos y accesorios personales con monogramas propios, para que uses tus complementos al estilo de la nobleza [quizás la riqueza esté a la vuelta de la esquina ;-)]. Hoy en día, estos pequeños detalles ya no quedan únicamente en manos de los más horteras, sino que lo puede hacer cualquiera. Un notable avance que queremos celebrar con esta toalla con monograma y texto personalizables. Ya es hora de dar un toque personal y una marca propia al cuarto de baño, no solo a los platos de porcelana, alfileres de corbata y otras chorradas similares.
En este caso, de microfibra suave. Y por seguridad, no solo con un monograma, sino también con el nombre que le corresponde. Para que no haya dudas de quién se seca aquí.

Nuestros pies nos tienen que sostener todo el santo día (excepto cuando estamos sentados, pero incluso entonces siguen estando en el suelo). Por lo tanto, es hora de hacer algo bueno por ellos cuando el día se acaba: por ejemplo, con el masajeador de pies de peluche, que mima las extremidades estresadas con diferentes ajustes y, además, es superblandito y suave. Un placer para ti y para tus piececitos. Una experiencia única en lo que a masaje de pies se refiere. Y, si ellos están bien, la probabilidad de que el resto del cuerpo también esté bien es mucho más alta.
Así pues, zapatos fuera, pies al masajeador y dale al ON. Para ese bienestar (y reducción de estrés) que, a buen seguro, te has ganado. Y, si tú no, al menos tus pies.

Una cosa está clara: La "princesa" que todas llevamos dentro elegiría llevar este albornoz personalizable donde poder escribir cualquier cosa. Algo debe de sonarte porque el tipo de letra se parece ligeramente al de una conocida empresa de entretenimiento, poco nada más lejos de la realida: pura coincidencia. Llévate este albornoz genuino mullido, suave y cálido, ideal para salir de tus duchas o andar por casa e imprescindible para reinas, princesas y otras sirenas de baño.
Aquí estamos abiertos a todos los títulos nobiliarios (si es que todavía están disponibles). ¡Nada nos gustaría más!
