
¿Te gustan los enigmas? ¿Buscas un regalo único, divertido e interesante? ¿Quieres poner a prueba las capacidades deductivas de un amigo o familiar? Este es tu aliado perfecto
Un bote basado en los cryptex mencionados en "El código Da Vinci" para hacer de tu regalo una auténtica caza del tesoro, o proteger tus pertenencias más preciadas.
Un cryptex es un cilindro protegido por una combinación. Antiguamente, se utilizaba para enviar mensajes secretos. Se escribía el texto sobre un delicado pergamino con el que se envolvía una probeta de cristal llena de vinagre. Gracias a un mecanismo, la probeta se rompía en caso de contraseña incorrecta o golpe fuerte. De este modo, si alguien intentaba abrirlo sin tener la contraseña, el mensaje era autodestruido.
Afortunadamente, vivimos en tiempos menos oscuros que Leonardo Da Vinci y por eso nuestro Cryptex carece de mecanismo de autodestrucción.
Deberás pensar una contraseña de 5 letras fácil de recordar pero difícil de adivinar. Te recomendamos no escribirla debajo del bote ni utilizar "abcde".
Puede ser el final perfecto para una gincana de cumpleaños, una divertida inocentada, una bonita manera de decir Te quiero y una perfecta idea para proteger tus caramelos de los golosos que te rodean.
Para los amantes del buen vino encontraréis "le Vino Vault Cryptex" que siguiendo la misma línea de secretismo, os ofrece un verdadero reto para poder degustar este zumo de uvas que tanto nos gusta.
¿Cuál será la clave elegida?

En sí, no es que vaya a resfriarse esta graciosa llama de cerámica blanca pero ya que vamos a tener una nueva inquilina en el hogar al menos que nos traiga algo de provecho ¿no? Un chorrito de agua y verás crecer una hierva verde que te dará esas saludables semillas de chía para salpicar tu yogur o tu ensalada. Sí, amigos y amigas, ¡nadie antes había dado tanto por tan poco! Dale la bienvenida a tu hogar al camello andino más de moda. Y déjate agasajar con sus ricas semillas de chía.
Esto hace feliz a la llama, que ya no estará desnuda, te hace feliz a ti porque puedes tener tu huertito en casa y llenar tu hogar de un aire ecológico espléndido. Cambia de pelaje blanco a verde y viceversa. Riégala bien y en proporciones adecuadas. Un amor de llama.

El perezoso se cuelga de los árboles y solo se mueve cuando no le queda otra (en este sentido, ahora que hablamos de fauna, es igual que algunos gatos domésticos). Como estos últimos, nuestro perezoso de peluche térmico es más bien de los de tumbarse y, a falta de árboles en el salón o el dormitorio, está obsesionado con el sofá. Aquí no solo causa una muy buena impresión, sino que, por medio del microondas y su relleno de granos y lavanda, desprende un agradable calor que convierte las acogedoras horas en el sofá en un verdadero placer.
Es especialmente práctico en invierno, cuando fuera hace un frío que pela y todos los perezosos del mundo nos tumbamos a relajarnos en el sofá. Como debe ser, de vez en cuando.

Mientras que los hámsteres domésticos tienen su rueda de correr, nuestro amigable atleta Speedy, el valiente hámster de la bicicleta tiene una bici, como su propio nombre indica. Sin embargo, mientras que en el primer caso el roedor corre de verdad para escapar de sus ansias de moverse, en el segundo caso basta con sujetarlo entre los radios en un periquete, de manera que se quede bien fijado. Porque la bici la mueve quien la conduce y nadie más (las bicis con tracción de hámster no tienen demasiado futuro para los gandules de los pedales...). Speedy se limita a correr con la bicicleta y, además, parece un hámster muy mono. Este animalito es realmente bueno en algo, pues refleja la luz y contribuye así a la seguridad vial.
Esto da al concepto «rueda para hámster» un nuevo significado, mucho más simpático. Pero que no se te olvide: tienes que pedalear. De lo contrario Speedy se llamaría Standy. Y no nos haría gracia.

Ciclistas del mundo ¡Ha llegado por fin el intermitente para bicicletas!
Basta ya de indicar con el brazo hacia que dirección vamos a girar.
Porque lo del bracito por el día, tira que te vas pero en que se hace de noche, es más peligroso girar en una calle, que hacer bicicleta de montaña por rocas afiladas.
Gracias a estos intermitentes, los vehículos que circulen a tu alrededor verán claramente la señal luminosa en forma de flecha indicando la dirección que deseas tomar.
Mucho más práctico y seguro ¿no?
Es muy fácil de instalar y utilizar, funciona sin hilos y se controla desde el manillar para que no tengas que soltar las manos en ningún momento. Dispone de 3 botones para los diferentes modos.
Ante todo: ¡Precaución amigo pedaleador!
