Tanto si no tienes un gato de verdad - que puede ocurrir ;-) como si lo tienes, ésta es tu opción. Este gato  es ciertamente adecuado como calentador (ocasionalmente con un factor adicional de ronroneo), aquí está la alternativa felina: la bolsa de agua caliente de nariz peluda, que, una vez llena de agua caliente, es maravillosamente adecuada para hacer que la cama fría sea soportable en términos de temperatura.

Y lo que es más, no hay gruñidos indignados, ni pelos en la cama, ni afilarse las garras en partes inocentes del cuerpo, ni nada de lo que hacen los gatitos de verdad. Aunque sean adorables. En su lugar, una acogedora sensación de bienestar y una cama templada. O tu cuerpo, tu tripa o lo que quieras calentar. Sólo un gato puede hacer eso.