Quienquiera que se dedicara a la Paz y el Amor en aquellos días (y supuestamente lo sigue haciendo, aunque sólo sea de forma rudimentaria) probablemente haya conservado su debilidad por las plantas aromáticas y creativas. Lo que nos lleva a nosotros, que queremos preservar la memoria de los "niños de las flores", si no con honor sí con interés histórico, directamente a nuestro maravillosamente nostálgico quemador de incienso Peace & Love. El hecho de que la resina del árbol del incienso es tan aromática como relajante se conoce prácticamente desde la antigüedad (y para eso no habría hecho falta Woodstock & Co.).

Así que ponte unos vinilos antiguos, enciende un cono de incienso de tu elección y deja que los dos deditos que forman el símbolo característico humeen alegremente. La sensación de bienestar se instalará por sí sola, empapada de incenso. Nada supera a la Madre Naturaleza. Además, está hecho a mano. ¿Qué hay más natural para encontrar la verdadera armonía?