Algunos regalos hay que ganárselos y -entiéndenos- así vuelven aún más bonitos: como nuestro puzzle personalizable con foto y texto, por ejemplo, que llega a ti (o a quien sea) no como una imagen sino como un montón de piezas más o menos desordenadas. Un total de 500 piezas. Y que, como suele ocurrir con los rompecabezas, hay que armar con paciencia y saliva.

Lo cual, sin embargo -y las y los fans de los rompecabezas seguramente lo confirmarán- puede ser muy divertido. Sobre todo cuando el resultado final resulta ser una preciosa fotografía personal con un mensaje especial. Una vez terminado el trabajo, puedes enmarcarlo con cuidado y colgarlo en la pared. No está mal, ¿verdad? Exactamente.