A veces -y aquí decimos una palabra verdadera con calma- son las cosas sencillas las que más nos agradan. Por supuesto, esto también se aplica a los regalos que no tienen que ser necesariamente súper elegantes y/o súper caros para hacer derretir el corazón del destinatario. En cambio, tienen que ser personales y -hablando del corazón- salir del corazón.

Después de este untuoso prefacio, nuestro consejo en este sentido: el llavero de madera personalizable con texto, fabricado en madera de cerezo sostenible y con una correa de cuero para fijarlo al llavero. Simple, pero reducido a lo esencial: lo personal. O, como un viejo proverbio árabe (¿o chino o hawaiano?) lo describe tan acertadamente: "No es mucho, pero lo es todo".

No hay (en realidad) nada que añadir a eso.