Versión mini de la icónica lámpara de sobremesa Heng Balance, cuyo interruptor de bola flota como por arte de magia en el centro del marco elíptico. (Nota: detrás hay un imán, por supuesto, no un fantasma). Una obra maestra del diseño con estilo asiático que queda excepcionalmente bien en cualquier sitio: en la mesilla de noche, por ejemplo. En una estantería. En un alféizar solitario. O en cualquier otro lugar en el que pueda venir bien un poco de luz LED suave.

Lo que hace que la mini lámpara de mesa Heng Balance sea una gran idea de decoración y un gran regalo. Para todos aquellos a los que les gustan las cosas un poco más inusuales. Para todos aquellos a los que les gusta que algo flote. Un poco de resistencia a la gravedad… Y, bueno, también para todos los demás.