Hoy nos vamos a poner nostálgicos (y rogamos a los no nostálgicos que nos entiendan) porque la época en la que la música no solo era un festival para los oídos, sino también para los ojos con los diseños de las portadas de los discos de vinilo, era demasiado bonita. Hoy en día, esto ya casi no existe. Hoy en día, la música es una colección de bits y bytes que, desde el punto de vista material, poco valor tiene ya para la mayoría.

Antes, muchos de los álbumes, incluida la portada, estaban diseñados por auténticos artistas, se estampaban textos de verdad para leer (que requerían escuchar de verdad) y albergaban los tesoros que a menudo se quitaban de la boca laboriosamente. En melancólico recuerdo a estos tiempos pasados, os presentamos el marco para LP, en el que podréis colocar las portadas artísticamente valiosas de vuestros discos (o de los de vuestros padres), ya digitalizados desde hace tiempo, y colgarlas decorativamente en la pared. Quedarán estupendas y contarán una historia de un tiempo en el que aún había historias que contar.

Snif.