Pues bien, si quieres que tu caro vino (o cualquier otra bebida que lo necesite) no sólo respire, sino que también brille, entonces, amigas y amigos de los vinos finos, podemos poner nuestro exclusivo juego de decantadores en forma de diamante en nuestro mueble bar con la conciencia tranquila y el corazón contento.

Fabricado en vidrio iridiscente, es un auténtico reclamo que anticipa visualmente lo que (esperemos) seguirá en términos de sabor. Con dos vasos a juego para que el contenido de la jarra también se pueda disfrutar con estilo. Y el conjunto recuerda al menos remotamente a una piedra preciosa tallada. Pero si va a ser noble, por favor, hagámoslo bien. Fieles al lema: brillar con luz propia.