Los coches en sí son como son: iguales para todos. Por eso, hay quien prefiere darles un toque personal aquí y allá. Y aquí, queridos amigos del transporte individualista, es donde entramos nosotros (y sin entrar en excesos tipo MTV Tune y, que no salga de aquí, no precisamente baratos): con la alfombrilla personalizable para el coche con una foto y texto, que solo hay que personalizar con unas frases y una foto potentes y colocar en el espacio para los pies, ya sea en el lado del conductor o del copiloto. O ambos.

Así, todo el mundo sabrá de quién es el coche y quién hace bailar sus pies sobre los pedales. Y si un día te deja de gustar la alfombrilla, solo tienes que cambiarla, como si fuera una pieza de repuesto más.