Tal vez no sea necesariamente algo para grandes pianistas consagrados, pero sí para rasgueadores y amantes de la música: la alfombra de piano para WC, que convierte el pequeño y silencioso retrete en una fuente de bellas melodías y te proporciona un selecto desarrollo musical con toda una octava de teclas, que puede hacer sonar a través de un altavoz incorporado. Y haciéndolo con los pies por razones de cercanía. Para todos aquellos que no quieran improvisar, sino que prefieran ceñirse a una plantilla, incluye un cancionero que aprovecha las 12 notas que encuentran espacio en el felpudo.

Que nadie diga que las sesiones de aseo prolongadas o las pausas son para los ociosos... Deja tu móvil y olvídate de tus revistas: ahora el WC será tu lugar de inspiración sonora y creativa. Con el primer piano de retrete que el mundo asombrado ha visto (y escuchado). Pues que comience la música. Antes, después o durante. Apertura, desarrollo o cierre final. ¡De traca!