Pero pero pero... este regalo divertidísimo (no apto para vergonzosas y tímidos y demás critturas pendientes del qué dirán...) especialmente dirigido a ciclistas, moteras y moteros y niñas y niños que quieran impresionar en el parque... Despídete del timbre convencional y aburrido y recibe con cariño a nuestro pato chillón: con nuestro elegante chirriador de bicicleta que se asienta alegremente en el manillar mediante un soporte universal, mientras la pequeña hélice unida al casco de bólido adornado con llamas del gracioso pájaro gira alegremente con la brisa.

Y si hay algo que suena en las calles -lo que esperemos que no ocurra muy a menudo- a partir de ahora se llama: timbre de pato veloz y deja que chille todo lo que pueda. Al fin y al cabo, quieres que te escuchen.