Podría pasar, hipotéticamente, que uno/a esté fuera y necesite un traguito que lo reanime, en ciertas ocasiones, en determinadas situaciones y por el motivo que sea. Puede pasar. Para estos casos, se necesita una petaca (porque ¿quién quiere ir arrastrando una botella de su mejor licor?). Si puede ser, personalizada. Si puede ser, con un diseño elegante y sobrio. Y, si puede ser, de acero y con un práctico cierre de rosca para que no gotee lo que es mejor que entre en la sedienta garganta.

Pues bien: aquí la tenéis. La petaca personalizable con iniciales, en negro mate y, por lo demás (ver arriba), superchula. Ahora vosotros, amigos y amigas de los estímulos de alta graduación, solo tenéis que añadir las iniciales que correspondan. Y es que beber acompañado/a es mejor que beber solo/a.