¿Qué se sirve para desayunar en casa de Sir Archibald McMack, además de las habituales bombas de colesterol? ¿Y qué se sirve con el queso después de la cena, mientras las banshees vagan fuera por las brumosas Highlands de Escocia?

Exacto: mermelada de whisky. Como aperitivo por la mañana, y como anticipo de la cena en su macabro salón por la noche. Como es lógico, sin alcohol (el inventario personal de Sir Archibald se encargará de ello); por supuesto, con tostadas crujientes en el desayuno, con queso por la noche... Y, obviamente, con un cálido aroma ahumado, igual que el whisky puro de malta nos calienta el estómago mientras cazamos faisanes (o hacemos senderismo, para los que ya han llegado al siglo XXI).

Y lo que nos parece de especial gusto: esta mermelada de whisky también sabe muy bien fuera de Escocia. ¡A disfrutar!