Un regalo totalmente nostálgico, por supuesto, de una época en la que la gente todavía escribía cartas, las "franqueaba" con pequeños trozos de papel adhesivo y húmedo, sí sí, ¡los sellos! y, por último, pero no por ello menos importante, tenía que enviarlas por correo en una peculiar caja amarilla. Hoy en día, en la era de los mensajes electrónicos que se disparan de A a B a la velocidad del rayo, esto es, por supuesto, una idea cada vez más absurda. Por otro lado, hay algo en una carta como esta: sólo el esfuerzo que supone escribirlo. O el hecho de tener en la mano lo que podría ser un registro de puño y letra.

En cualquier caso, aprovechamos la ocasión para presentarte la costumbre de los mensajes escritos, que en sí misma merece la pena conservar, en forma de nuestra pequeña manta diseño de carta personalizable. En esta manta, ahora puedes practicar el arte de escribir cartas y producir un texto bastante largo para los estándares actuales, que te gustaría enviar a un ser querido. No como una carta (de papel), por supuesto, sino en forma de un acogedor accesorio para el hogar que, con suerte, le calentará los pies tanto como el corazón.

Así que afila ya tu bolígrafo virtual. Es hora de ponerse a escribir tu carta.