Accesorio de culto para la serie igualmente de culto sobre un grupo de adolescentes entre mundos: Nuestra lámpara de Stranger Things con el elegante aspecto de un videocasete VHS de los años ochenta y con suaves leds rojos, que al menos visualmente nos dan un pequeño indicio de lo que nos esperaba en la dimensión paralela, en caso de cruzar.

Sin embargo -eso lo podemos decir sin estropear el suspenso para quienes aún no han visto Stranger Things- no es precisamente deseable. Es más, entonces estaríamos tratando con poderes gubernamentales oscuros (típico topos estadounidense, BTW - no parece funcionar sin teorías conspirativas con tintes de Estado Profundo...), lo que nos convertiría en dimensiones paralelas... pero no vayamos por ahí. Estamos muy lejos de eso, como sabemos. Al menos eso creemos.