Mientras que algunos dicen que se puede exagerar, otros intentan no tocar nada que ya haya sido tocado por muchas personas por razones de higiene. Las manillas de las puertas, por ejemplo. O palancas de todo tipo, o pantallas táctiles públicas en las estaciones de tren, en los bancos o en cualquier otro lugar. Todo, en otras palabras, donde se han acumulado un montón de microorganismos que, como sabemos, sólo están esperando para extenderse lo más lejos posible (realmente no tienen nada más en mente, si es que se puede hablar de tal cosa). Por eso, para evitar un contacto demasiado estrecho o demasiado cercano, nuestro departamento de libre de gérmenes aplicados recomienda el llavero antimicrobiano de cobre repelente con punta de goma. Con él, puedes abrir puertas sin tocarlas, girar palancas y tocar pantallas táctiles sin tocarlas, vamos.

Si quieres hacerlo y reducir las interacciones microbiológicas no deseadas en el futuro, al menos puedes empezar con dicho llavero. Por lo menos. Algo es algo.