Un poco de verde siempre viene bien, especialmente cuando tu jardinera lleva tu propio nombre o un mensaje personal. Con tu texto deseado y un pequeño símbolo, esta caja se convierte en algo más que un lugar para plantas.

El texto va directamente en la jardinera y el símbolo lo complementa con encanto. ¿Y si alguna vez no florece? Al menos tu frase seguirá ahí.