Tanto para celebrar la llegada del peque de la casa como para recordar el cumple de la tía Emilia: nuestra placa acrílica con foto personalizable, provisto de la respectiva imagen favorita, queda tan bien en la habitación de los niños como en la cómoda más vintage. No es de extrañar: prescinde del clásico marco, y va a lo principal: la foto, en un formato sólido y cuadrado, como una roca e impreso con la máxima calidad.

El resultado -y estamos seguros de que las y los entusiastas de la fotografía ya han llegado a esta conclusión- es un maravilloso regalo para aquellas ocasiones que requieren una bonita foto. Una bonita promesa. Un bonito recuerdo. Así que adelante, elige el tuyo.