Por supuesto, sobre todo cuando hace calor y hay que reponer con urgencia los electrolitos del cuerpo, conviene tomar de vez en cuando una bebida bien refrescante. Para eso, un buen vaso de cerveza (¡electrolitos, gente, electrolitos!) viene de maravilla. Y ya que hablamos de cuidado: si te la tomas, que sea con estilo. Es decir: en un vaso o jarra de cerveza a la altura y, mejor aún —porque más estilo no hay— en nuestra jarra de cerveza personalizable con logo y cara. Así todo el mundo sabe a) de quién es el vaso o la cerveza y b) que el momento de beber gana una nota personal. Con el retrato del/la feliz bebedor/a y un texto a juego.

Es, claramente, un regalo de primera para el Día del Padre, cumpleaños, el Día de la Cerveza o cualquier otra ocasión que lo pida. Y aunque la persona no beba cerveza, una limonada también sirve. Que no penséis que queremos fomentar el consumo de alcohol. ¡Para nada!